Dios mio de mi vida

Antes de comenzar quiero aclarar que lo que aqui les dire no es algo de lo que me sienta orgulloso, pero les contare de cualquier manera.


Ayer fui al cubo (fiu! que dificil confesarlo, al menos acepten mi valor de hacerlo). No era algo que tuviera que hacer a huevo, pero tenia que hacerlo nomas por ser solidario. La mera verdad es que si tenia curiosidad de saber como era por dentro, porque a la chavalada le gusta tanto ir y esas cosas, lo que a los diez minutos se supo y ya me sentia fuera de lugar pero igual me quede.

En la entrada, los gorilones mecos esos que deciden quien entra y quien no, y nomas porque traen el manos libres ya se sienten bien malotes. A mi se me hace bien pendejo porque los guardias y guaruras y toda esa clase de cavernicolas traen esas cosas conectadas a un radio para coordinarse y estos vatos que menciono lo traen del celular y nomas lo usan como disfraz, o al menos eso me parecio a mi porque nunca vi a ninguno utilizandolo.

Ya pasando al gorilon hay dos pendejos haciendosela de pedo a medio mundo y recogiendo los boletos que venden ahi a un ladito, siguiendo con la misma hostilidad que el de la entrada, lo que ya cambia adentro que es puro regocijo y electro de ese del antrero que nomas no me termina de gustar, no se si porque yo encuentre alguna diferencia o por haberlo escuchado ahi.

Total, despues de saludar a varias caras conocidas, unas birrias y muchos cigarros en la mesa y hacer como que me divierto pero sin perder el rock durante un ratito mientras de que ponian las rolas de Luismi, ahi si me prendi! y como las amigas de mi morra son retechidas termine bailando y no me dio verguenza hasta hoy.

Por mi culpa, por mi culpa, por mi grande culpa.

Eso si, nunca perrie! Eso esta bien... no?

Cuando calienta el sol - Luis Miguel

This entry was posted by Javier, on Saturday, January 26, 2008. You can leave your response.