Gracias a un comentario de una chava española en el "Post no interesante" me dí cuenta de un tema que a varios va a sorprender por una u otra cosa. Porque se van a cagar (de risa) como yo o por mi ignorancia al respecto.
No conformes con el miedo colectivo (en lugar de la movilización colectiva) provocado con el tema del calentamiento global y las profecías mayas que dicen que para el 2012 vamos a chupar faros todos juntitos (en realidad sólo predice un cambio de era), viene la nueva razón para hacer todos nuestras listas de cosas para hacer antes de morir, con el inconveniente de que nos queda alrededor de un mes: el
Gran Colisionador de Hadrones o Large Hadron Collider por sus siglas en inglés (LHC).
El LHC es una mega máquina circular de 27 km. a cargo del Consejo Europeo para la Investigación Nuclear construida en la frontera franco-suiza, que pretende mover partículas al 99.9997% de la velocidad de la luz y hacerlas chocar para investigar varias cosas, entre ellas comprobar la existencia de la
Partícula de Dios, de otras dimensiones, entre otras dudas, con el pilón de crear pequeños hoyos negros,
antimateria, y unas cosas llamadas
monopolos magnéticos y
strangelets.
El miedo está en que existe la posibilidad de que gracias al experimento se cree un hoyo negro incontrolable que se tragaría la tierra, o que uno de esos strangelets convierta el planeta y todo lo que está sobre él en una nube de éstas cosas, inclusive (según San Wikipedia) el estado de transición a un estado de vacío cuántico (quién sabe qué será pero se oye gacho, ¿verdad?).
Todo ésto son puras suposiciones y miedos, los hechos palpables son principalmente los costos de construcción, mantenimiento y funcionamiento de la máquina (que superarán los 30 billones de dólares) y el impacto ecológico que éste tendrá, si dejamos de lado el peligro que les mencioné que parece sacado de un cómic.
No se preocupen, tal vez ni nos demos cuenta de nuestra muerte si algo de lo anterior sucede, tal vez la agonía llegue si mucho a algunos segundos.
En lo personal ya ninguna amenaza de exterminio o extinción de nuestra especie o el planeta me sorprende o me atemoriza. Por lo pronto, sigo procurando apagar la luz cuando no la utilizo y racionar el agua, pero volar a Suiza para destruir el LHC sólo sería posible en mis sueños.
Por otra parte, no sabemos (en caso de que el LHC sea inofensivo) los descubrimientos que de él podrían derivar y que podrían hacer del LHC más que una buena idea, algo útil.
Sólo espero que se pueda hacer música en el más allá.
Molotov - Apocalypshit
