Neta léanla, está suave

Varias veces me han dicho amigos músicos que los toquines en granja no valen madre, igual y tienen razón en ciertas cosas como que uno va a poner en peligro sus instrumentos porque se llenan de tierra o de cerveza o cosas por el estilo.

Pues ayer aceptamos ir a tocar a una granja para una planilla de Conta (pérense, eso no es lo sarro) y nos pareció necesario tirar rock en el terreno donde hacía ya tanto tiempo no nos movíamos, pero como siempre llegamos poquito tarde. (porque apenas confirmamos en la tarde, no por rockstars)

Había un escenario dos tres, no había raza donde había música pero había donde, y dos bandas cheras adelante de nosotros (abucheo seguro, pero que tiene) y no puse tanta atención a los del sonido, sólo hice lo de costumbre: avisar a los del sonido lo que necesitabamos y lo que traíamos para que más o menos fuera viendo cómo nos iba a poner el sonido.

A la hora de subirnos, el ruco del sonido estaba todo asustado porque nunca había jalado con bandas que no fueran cheras y nunca se había topado con uno de esos aparatitos... cómo se llaman? ah sí! aipod... esos.

Total que el wey se apendejó y duramos listos como diez minutos nomas saludando a los conocidos que se veían y ansiosos de tocar, pero el sonido no valió verga (o el "ingeniero") y NOS AVENTARON BIRRIAS!

Que gacho? Nel! Nunca nos había pasado y me sentí bien punk, de no ser porque mi lira se mojó y el ampli poquito no me hubiera aguitado de tocar, pero los mecos del sonido no dejaron de batallarle y se dieron por vencidos, preguntando ellos y un imbécil de conta que si podíamos tocar sin secuencia, al cual por cierto se la hice de pedo y mandé rotundamente a la verno lo cual me hacía merecedor de unos chingazos, los cuales nunca llegaron (al menos para mí).

En cambio, para mi carnal los chingazos nunca rajan. Un jalacables llegó "regañándolo" por no haber tocado, a lo cual mi carnal le respondió que no fué nuestra culpa sino la del pendejo del sonido, quien resultó ser su papá.

El vato la hizo de pedo y dijo que los cuatro juntos y que no se qué, pero nunca hizo nada y nos dejó bien prendidos nomás; se esperó a que fueramos por los carros para agarrar solos al Peri y a Carlos para sólo llevarse de premio un cervezazo en la jeta (una lata cerrada, que explotó al impacto en el hocico mandándolo de culo al suelo) y haciendo la historia que nos duró toda la noche y un post.

Todavía cuando se fué le gritamos que se bajara (gritamos Kimosavi?) y el Canú se prendió machín y le iba a mandar unos riscos (jajaja riscos) cuando se iba yendo pero del cotorreo no pasó.

Lo malo fué que las cervezas que aventaron nunca las cachamos, y al Pelucas le dieron con una en la cabezota y sonó bien chistosote, y ni se movió ni nada ja!

Knee Deep - Job For A Cowboy

This entry was posted by Javier, on Friday, April 25, 2008. You can leave your response.