Chido Chido Chido

Muchas disculpas a mis dos seguidoras y al fan que me saludó en el San Juan por no haber posteado en algún tiempo, aquí estoy de regreso con estas cosas que no sé por qué les gustan pero las escribo de todo corazón [...].

Resulta que ando muy contento porque sólo quedan dos días para que termine el curso de verano al que ingenuamente entré sin saber que enseñar música a niños pequeños no es precisamente lo mío, será porque no impongo ninguna autoridad o porque la cruda y los niños no se mezclan. Eso sí, lo mejor de todo serán los pequeños compitas a los que sí les caí bien y la paga del viernes (No es muy grande, no me pidan prestado que no tengo).

Aprovecho también la ocasión para disculparme con los Jha Juanna y el Olivers del Rock Populy por no haber asistido al toquín del viernes en donde supuestamente iba a tocar, de veritas al Pelucas no le dieron chanza y mi carnal les mandó un mensaje, según el pues.

Y ya que estamos en estas ondas, les platico que el tan mentado y prometido nuevo disco de Indigo Radio (que ya parece más choro que neta) va bien chidote, aunque los percusionistas nos huyen (tal vez es hora de tallarnos bien las axilas con jaboncito y todo) pues el rollo va bien padre, no puedo esperar a presentarles las rolitas aunque como va la cosa para cuando salgan ya van a estar escuchándolas desde las bocinitas de la compu del asilo donde sus malagradecidos hijos los van a meter, pero va a valer la pena.

Besitos

Pinche post de hueva

Me gustaría contar a detalle todo, pero han pasado tantas cosas que me da hueva así que resumiré.

Fuí con Jana a Juarez a conocer a su papá y me puse pedo, pero me relajé de sobremanera y no nos peleamos. Te amo Jana.

Tengo trabajo de profesor de música en el museo Casa Chihuahua. El jale está bien chido y puedo aprender mucho, aunque creo que eso de dar clases a niños chiquititos se me hace que no es tan lo mío. Qué chingón ver tu retrato hecho por una niña de cuatro años.

Quiero grabar y tocar a la de tres. Una, dos, tres.

El triunfo del desencanto

Pues todos estamos conscientes de que nuestro voto no garantiza el cambio. Puros políticos de drama, con sus preocupaciones pendejas y el sueldazo en potencia que traen en la cabeza, eso es todo. Pero las preocupaciones del pueblo nadie las atiende, y siguen matando, extorsionando, secuestrando, y sigue la impunidad, y el pueblo sigue bajo el yugo del gobierno y los mafiosos (que en la mayoría de los casos es lo mismo).

En lo personal sigo escuchando las mismas cantaletas en las campañas electorales. Ya ni siquiera son para inventarse sus propios discursos, el discurso se ha convertido en una farsa con todo y sus clichès que ya nos sabemos de memoria.

El desprestigio entre los candidatos que inundan la prensa y las puertas de las casas (hasta se molestan en imprimir y difundir papelitos con la historia de como fulanito se peleó con la señora por ser un pirujo) reemplaza al debate, ya no se trata de quién es mejor sino de quién es menos peor.

Lo peor de todo, los candidatos hablan más de cómo el candidato sutanito les rayó la madre y se avientan su choro de chavo buena onda que no se deja provocar y comienza el drama, mientras siguen sufriendo los papás sonorenses, los familiares de los ejecutados de LeBarón, las familias de la gente secuestrada y asesinada en todo el país, los que quedamos en medio de las balaceras a las tres de la tarde, en resumidas cuentas mientras los políticos viven su tragicomedia, la mafia se burla del pueblo.

Ahora el punto es: si la apatía fué nuestra manifestación de que ya no confiamos en las autoridades, ¿qué jodidos podemos hacer nosotros?